Benavides consigue el bronce en el Mundial de Canadá

Pese a los problemas de salud que limitaron su rendimiento, el olímpico mallorquín Sete Benavides protagonizó ayer toda una gesta, exhibiendo su enorme potencial físico, al conquistar una medalla de bronce al concluir tercero en la final del olímpico C1 200 del Campeonato del Mundo de piragüismo júnior y Sub-23, que se ha disputado en aguas de Ontario (Canadá).

Y es que el bronce mundialista del canoísta Sub-23 de Pollença tiene gusto de gesta. Especialmente tras lograrla Sete Benavides de una forma inesperada, porque su protagonista, aunque candidato al oro al salir de España, es víctima de una severa infección vírica contraída en Canadá.

Un factor que le condenó a llegar muy mermado a la final de ayer. Sin embargo, Sete Benavides, diploma olímpico en Londres 2012, hizo gala de un coraje excepcional y un compromiso total con su equipo y seguidores, para adjudicarse la medalla de bronce con un crono de 39’431 segundos, solo superado por el canadiense McCoombs (39’413) y por el ruso Kraitor (38’608).

Antes de que Sete Benavides se hiciese con la medalla de bronce, el equipo español inauguró su medallero en el Mundial de aguas tranquilas, de las categorías júnior y Sub 23, coincidiendo con la última jornada del Campeonato. Carlos Garrote también se colgó una medalla de bronce, compartiendo escalón en el podio con el búlgaro Dushev, tras firmar ambos un crono de 34’78 segundos en la final Sub 23 de K1 de 200 metros.

Al margen de los bronces de Benavides y Garrote, el equipo español de categoría júnior se adueñó de hasta tres platas. En cuanto a la otra mallorquina participante en la última jornada del Campeonato, Adriana Paniagua (RCN Palma) se clasificó octava en el C-1 200 metros sub-23 femenino.

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