Como ya es habitual, es un encuentro entre todas las disciplinas para compartir mantel y conversación. Por primera vez, no estuvieron todos los que hubieramos deseado. La crisis también ha llegado a nuestra federación y algunos, pese querer estar en este acto, declinaron su asistencia por el factor anteriormente mencionado.

Tras la cena llegó, la entrega de galardones de esta temporada. El presidente, Eusebio Capel, fue el encargado de entregar los trofeos. Previamente comentó esa disminución de comensales, así como también -esta temporada- la crisis también había hecho mella en los galardones. Pese a todo, lo esencial del mismo era el valor sentimental y de esfuerzo que representan estos premios.

El premio al mejor deportista del año  fue para Karima Sánchez que en su alocución citó que la próxima temporada es muy importante para los luchadores de nuestra Comunitat. Es año preolímpico y tuvo esfuerzo y dedicación debe centrarse en una única meta. Londres 2012.

Tras Karima, llegaron las palabras de Vicente Lillo, como responsable técnico de la Federación Balear. Pocas palabras, pero eficientes. Entreno, más entreno, dedicación, esfuerzo y un objetivo claro: una plaza olímpica. El día a día es lo que vale y, ese esfuerzo, debe verse recompensado tal como lo hicieron en su día Moisés Sánchez y posteriormente Francisco Sánchez.

Eusebio Capel, cerró el acto con una palabras de felicitación y animando a todos a que este temporada que pronto comenzará sea fructífera y plagada de éxitos para los nuestros.

Ah; por cierto, la familia de la lucha balear también crece: Ya tenemos dos afiliados más: Marcos Lillo y Carolina Sánchez. Que, a buen seguro, por poco que se esmeren seguirán los pasos de sus padres.